Fluxus & Zaj
Abstract
Este texto se refiere a los momentos más activos del grupo FLUXUS durante la primera mitad de los años sesenta. Después de hacer un repaso de los nombres más significativos, las actitudes, los manifiestos y algunas de sus acciones-concierto, profundiza en otro grupo, ZAJ, formado por Juan Hidalgo y Walter Marchetti, que nació en Madrid en 1964. Al cabo de poco tiempo se les unió Esther Ferrer. Todos reconocen ser descendientes directos de Marcel Duchamp, Erik Satie y John Cage, sin olvidar una deuda lejana con los futuristas. Gracias al trabajo aglutinador de Georges Maciunas se logró que artistas de todo el mundo, desde los americanos Walter de Maria, Yvonne Rainer, Dick Higgins, etc., hasta el grupo japonés Gutai y el coreano Nam June Paik, pasando por la participación europea de Joseph Beuys, Ben y Wolf Vostell, entre muchos otros, emprendieran un proyecto común que se alimentó de experiencias procedentes de campos culturales muy diferentes: el arte, la música, el teatro, la danza. La complejidad de las acciones ZAJ, que se mueven en los límites del concierto musical y la acción poética, hace que sea difícil definirlo. Para Hidalgo «ZAJ es ZAJ porque ZAJ es no ZAJ»; para Marchetti «ZAJ es como un bar, la gente entra, sale, está; se toma una copa y deja propina», y para Esther Ferrer «ZAJ es una posibilidad llevada a la práctica, un «querer», «un punto de mira».