Una frustació: la proposició de Llei de Teatre

Resum

A partir de 1975 han aparecido diversos proyectos cuyo objetivo era lograr un marco legal donde fuera posible insertar la actividad teatral. Finalmente, el 26 de marzo de 1982 el Partit Socialista Unificat de Catalunya (comunista) presentaba al Parlamento un Proyecto de Ley que fue denegado por 62 votos en contra (Convergencia i Unió, Esquerra Republicana y Centristes de Catalunya-UCD) y 54 a favor (PSUC y socialistas). Estudis Escenics publica un dossier sobre este tema que ha sido preparado por Jordi Teixidor, conocido autor dramático y una de las personas que intervino directamente en la redacción del Proyecto de Ley. A continuación, publicamos íntegramente el articulado del Proyecto de Ley y un resumen del debate parlamentario, en el cual el portavoz de cada partido explica las razones de su voto a favor o en contra. Jordi Teixidor comenta cada una de las intervenciones y llega a la conclusión de que el gobierno de la Generalitat no quiere una ley de teatro, sino que prefiere gobernar por decreto, lo cual es una característica propia de la derecha. Una Ley de Teatro significa tener unos objetivos a medio y a largo plazo, mientras que hasta ahora ni tan siquiera se ha llegado a definir la política teatral seguida por la Conselleria, la cual, para poder controlar el teatro, prefiere hacer el papel de mecenas. A partir de 1975 han aparecido diversos proyectos cuyo objetivo era lograr un marco legal donde fuera posible insertar la actividad teatral. Finalmente, el 26 de marzo de 1982 el Partit Socialista Unificat de Catalunya (comunista) presentaba al Parlamento un Proyecto de Ley que fue denegado por 62 votos en contra (Convergencia i Unió, Esquerra Republicana y Centristes de Catalunya-UCD) y 54 a favor (PSUC y socialistas). Estudis Escenics publica un dossier sobre este tema que ha sido preparado por Jordi Teixidor, conocido autor dramático y una de las personas que intervino directamente en la redacción del Proyecto de Ley. A continuación, publicamos íntegramente el articulado del Proyecto de Ley y un resumen del debate parlamentario, en el cual el portavoz de cada partido explica las razones de su voto a favor o en contra. Jordi Teixidor comenta cada una de las intervenciones y llega a la conclusión de que el gobierno de la Generalitat no quiere una ley de teatro, sino que prefiere gobernar por decreto, lo cual es una característica propia de la derecha. Una Ley de Teatro significa tener unos objetivos a medio y a largo plazo, mientras que hasta ahora ni tan siquiera se ha llegado a definir la política teatral seguida por la Conselleria, la cual, para poder controlar el teatro, prefiere hacer el papel de mecenas.